Muchas marcas se esfuerzan en crear publicaciones constantes, pero no ven reflejadas esas acciones en sus ingresos. Ese desfase entre lo que compartes y lo que vendes suele deberse a errores clave. Entenderlos y corregirlos transformará tu estrategia de contenidos.
1. No tienes claridad en tu propuesta
Si tu audiencia no entiende qué haces, para quién lo haces y qué resultado pueden esperar, no puede comprarte.
Ejemplo mal enfocado:
«Te ayudo a brillar con tu autenticidad.»
Ejemplo claro y enfocado en ventas:
«Te ayudo a crear una marca personal que genera ingresos con mentorías 1:1.»
Solución:
Redacta una propuesta de valor concreta. Usa un lenguaje sencillo, centrado en el resultado tangible. Evita tecnicismos y frases vacías. El contenido que genera ventas parte siempre de un mensaje claro y directo.
2. Estás hablando a quien aún no está listo para comprar
No todos tus seguidores están preparados para tomar acción. Muchos están en fase de descubrimiento o curiosidad.
Ejemplo de error común:
Publicar constantemente testimonios o llamadas a la acción dirigidas a una audiencia que todavía no comprende tu valor.
Solución:
Segmenta tu estrategia de contenidos. Crea piezas para cada etapa del viaje del cliente:
- Educación: errores comunes, definiciones, consejos.
- Maduración: casos reales, objeciones, visión de tu método.
- Activación: promociones, urgencia, bonos limitados.
El contenido que genera ventas acompaña a la audiencia en cada fase, sin saltarse pasos.
3. No estás creando contenido de maduración
Publicar solo tips o frases inspiradoras no es suficiente. Las personas necesitan razones y tiempo para confiar en ti antes de comprar.
Tipos de contenido que generan maduración y ventas:
- Casos de éxito
- Comparativas
- Objeciones respondidas
- Explicación de tu método de trabajo
- Reflexiones personales que conecten emocionalmente
El contenido que genera ventas no solo inspira, también informa y convence.

Plan de acción para transformar tu contenido en ventas
- Redefine tu propuesta de valor
Resume en una frase: qué haces, para quién y qué resultado concreto logran contigo. - Crea contenido para cada etapa
- Educación: errores frecuentes, definiciones, mitos.
- Maduración: testimonios, historias de clientes, método.
- Activación: ofertas limitadas, llamados claros a la acción.
- Analiza tus métricas
Detecta qué tipo de publicaciones generan clics, mensajes o reservas. Mide y ajusta.
Ejemplo real:
Marta, terapeuta de trauma, triplicó sus conversiones al crear vídeos donde explicaba su método de trabajo y los resultados de sus pacientes. Primero educó, luego compartió historias reales y finalmente ofreció sesiones gratuitas de evaluación.
Errores comunes que bloquean tus ventas
- Usar lenguaje ambiguo como “empodérate” o “transforma tu vida” sin explicar cómo.
- No incluir llamadas a la acción claras.
- Publicar sin intención comercial o sin conexión con tus servicios.
Recomendaciones prácticas
- Audita tu contenido actual (Instagram, blog o newsletter). ¿Qué porcentaje educa, cuál madura y cuál activa?
- Crea una lista de 20 ideas de contenido para cada fase.
- Revisa si tu página de ventas está alineada con lo que publicas.
Recuerda: el contenido que genera ventas es estratégico
Para vender con contenido necesitas claridad, intención y variedad. No se trata solo de publicar, sino de construir una conversación continua que conecte, madure y active. Vende a quien está listo, pero no olvides educar y acompañar a quienes aún no lo están.